Los protagonistas de esta novela viven una historia de amor. O casi. Se unen sus espacios y tiempos brevemente. Y se puede decir que ninguno deja en el otro la huella esperada. Claudio quizás deposita unas fantasías nacidas de su personalidad obsesiva y narcisista y Cecilia se siente cuidada en su dolor de amar a quien la enfermedad no le da sitio para enamorarse. Obsesiones, expectativas fallidas, adoradores de cementerios y la sensación de que el disfrute, el alivio, no llegan ni en el momento en que se los siente a un paso. Novela ágil y atrapante con referencias musicales, literarias y del mundo de los jóvenes inmigrantes latinos en el “primer mundo”. Al final, la esperanza… qué otra característica podría definirnos mejor.
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